viernes, 16 de febrero de 2018

One Must Fall 2097: Puños de acero.


 

¡Mechas!
No, no me refiero al cordón hecho con material inflamable que permite detonar una bomba a una distancia prudencial. A lo que me estoy refiriendo es a robots gigantes de combate tripulados por uno o varios pilotos. Aunque el género mecha está intrínsecamente ligado con el manga y el anime, la verdad es que las primeras referencias a esta clase de vehículos de combate (por llamarlos de alguna manera) aparecen a finales del siglo XIX en La Guerra de los Mundos de H. G. Wells en la forma de los gigantescos y terroríficos trípodes de batalla marcianos. Más tarde, en la segunda mitad del siglo XX, Robert A. Heinlein nos presentaría los trajes mecanizados del regimiento de infantería móvil de la Federación Terran en su aclamada novela Tropas del Espacio (Starship Troopers).
Pero no sería hasta los años 80 cuando el dibujante Go Nagai hizo popular este género de la ciencia ficción con su obra magna protagonizada por el joven Koji Kabuto, piloto del legendario robot Mazinger Z, que da nombre tanto al manga original como al anime. A partir de ahí, las historias de robots gigantes que luchan contra el mal o contra la propia humanidad formaron parte de la cultura popular de todo el planeta con cientos de interpretaciones, como la epopeya con tintes bíblicos Evangelion o el lado más realista y militar de estas máquinas con el juego de miniaturas Battletech (de cuyo universo me considero un gran fan). El mundo del videojuego también se ha visto invadido por los mechas. A parte de las docenas de versiones del juego de miniaturas de Fasa, también nos encontramos con cosas como Cyberbots: Full Metal Madness o SHOGO.
A mediados de los 90, Epic Megagames, tras su éxito con el mítico Jazz Jackrabbit (que ya he analizado en este blog), se subió al carro de los robots gigantes de combate con un juego de lucha: One Must Fall 2097 (OMF, a partir de ahora. Lo sé, suena como si me hubieran dado un puñetazo en el estómago). Los juegos de lucha en PC son bastante raros, así que creo que es el mejor momento para hablar de la obra de Epic.

En OMF encarnamos al piloto de uno de los diez modelos de mechas disponibles en una competición llevada a cabo por la megacorporación que, en el año 2097, fabrica estos armatostes. Existen también diez personajes entre los que elegir, con sus propios atributos diferenciados, que serán nuestra encarnación en el mundo del juego.
Eso es solo el modo historia. También tendremos acceso a un modo de un solo jugador contra la IA y al de dos jugadores para darnos de palos con nuestros amigos en un mismo ordenador. Hay otro modo de juego llamado Torneo pero este lo describiré más tarde porque es el que tiene más chicha y, en mi opinión, es el mejor de los anteriormente descritos.

One Must Fall: el único videojuego donde podrás pilotar un mecha armado con dos mayales.

Los robots entre los que podemos elegir poseen características bastante diferenciadas que hacen que cada uno de ellos sea único, tal y como debe ser el elenco de luchadores de cualquier juego de estas características. Tenemos uno que puede manipular el tiempo y dejar congelados a sus enemigos, otro que usa dos pares de lanzallamas para cocinarlos en su jugo y uno que posee cuchillas en vez de manos. Estos son algunos ejemplos de lo que nos podemos encontrar en nuestro camino por ser el mejor piloto, cada uno de ellos con sus propios ataques especiales. Por desgracia, los movimientos especiales de todos los robots se ejecutan con las mismas combinaciones de teclas, por lo que el factor de aprendizaje inherente en estos juegos se esfuma. En cuanto conoces los movimientos especiales de uno, los conoces todos. Eso sí, las animaciones de los mechas están muy logradas y son bastante naturales. Súmale a ello que cuando reciben daño, saltan trozos de metal y chispas por todo el escenario, aumentando la espectacularidad de los combates.
El tamaño de los escenarios podríamos considerarlo como un pero. En comparación con, digamos, Street Fighter II, los escenarios de OMF son bastante reducidos. De hecho, ocupan tan solo el ancho y largo de tu monitor, con lo que no puedes alejarte demasiado para cubrirte o preparar un ataque letal. No obstante, OMF posee un detalle curioso en sus arenas de combate que deja a un lado el fastidio de tener que luchar en una arena tan reducida: peligros. Existen una serie de elementos en los escenarios que pueden dañar a nuestros robots y que aumenta el componente táctico del combate. Por ejemplo, en el área de combate del desierto, una escuadrilla de cazas realiza pasados unos minutos un ataque en picado que acribilla a todo aquello que se ponga por delante. En el foso de fuego, una esfera holográfica que flota por el escenario activa una llamarada que carboniza todo lo que toca en el hipotético caso de ser golpeada. En la central eléctrica, luchamos en el interior de una jaula electrificada. Si somo lanzados o lanzamos a nuestro contrincante contra las paredes, este sufre una electrocución bastante severa. La verdad es que es algo bastante curioso y se agradece su presencia (al menos que seas víctima de ellos).

 ¡Chissssspeante!
También existe bastante diferenciación en los pilotos. Sí, antes de elegir a la máquina que vamos a pilotar debemos elegir a nuestro alter ego virtual. Cada uno de los pilotos posee diferentes parámetros. El más importante de ellos es la estamina. Cada vez que golpeamos o somos golpeados, el piloto del mecha pierde este importante recurso. Si llega a cero, el robot quedará inmóvil debido a que su piloto ha caído inconsciente y necesita recuperarse durante unos segundos, lo que aumenta aun más el componente táctico del que hace gala el juego. Imagínate lo que pasa cuando haces que tu rival sufra tu ira en forma de varios ataques encadenados.


Al finalizar un combate, tu entrenador te da unos valiosos consejos 
para poder sobrevivir un día más.

¿Recuerdas que te he dicho que existe un modo de juego llamado Torneo? Pues creo que va siendo hora de hablarte de él.
Este modo es por lo que OMF merece la pena ser jugado. A diferencia de los otros tres, en Torneo creas a tu propio piloto. Tu objetivo en él es convertirte en el mejor piloto de mechas de la Historia derrotando a los campeones de diferentes torneos a los que puedes apuntarte tras pagar una cuota de inscripción. Comienzas pilotando un Jackal, el robot más básico de todo el juego. Ganar combates te proporciona dos cosas. La primera, subir puestos en la clasificación. Cuanto más alto estés, mejor para ti. La segunda, dinero. El dinero es muy importante. No solo te permite inscribirte en otros torneos. También es necesario para mejorar tu montura, entrenarte para mejorar tus habilidades y comprar nuevos robots (el modo Torneo es el único modo de juego donde puedes pilotar el gigantesco Nova, el mecha contra el que luchas al final del juego en el modo Historia). No hay muchas opciones de personalización para tu robot. Solamente podrás cambiar los colores de los elementos que lo componen como la cabeza, las extremidades, el torso y algunos detalles estéticos. Yo tenía la manía de pintarlo todo de negro. No tiene ningún efecto práctico en el juego pero me gustaba pensar en que infundía el terror en el corazón de mis adversarios. Créeme si te digo que pasarás un montón de tiempo jugando a esta variante del juego que a las otras tres. Y, a diferencia de estos últimos, puedes guardar tu progreso durante la partida para volver a retomar tu carrera más adelante.

Tus primeros pasos hacia la gloria.

Pasemos al apartado sonoro.
Todo correcto. Los golpes, ataques especiales y demás vienen acompañados por sonidos metálicos y mecánicos que pegan a la perfección con lo que está pasando en pantalla. Nada que envidiar a otros juegos de lucha. En cuanto a la música, OMF cuenta con una cuidada banda sonora compuesta por temas de música electrónica y rock. Te darás cuenta de ello cuando escuches el épico tema del menú principal.

¡Que comience el baile! Fuente

One Must Fall 2097 no será un juego de lucha revolucionario pero merece tu atención si eres un fan del género. Ponte el casco, sube a la cabina, coge los mandos y que comience el combate.

¡No dejes de jugar!

Imágenes del juego: Mobygames.com

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