Las aventuras gráficas son un género
que, desgraciadamente, está últimamente de capa caída.
Es una pena, la verdad. Esta clase de
juegos son, probablemente, de los primeros que un pecero como tú o
como yo jugó la primera vez que se puso delante de la pantalla de un
ordenador de sobremesa.
Y es que este género nos permite
ponernos en la piel de un personaje que protagoniza lo más parecido
posible a uno de aquellos libros de Elige tu propia aventura o a una
película. El poder descubrir la historia a través de nuestras
propias decisiones era algo bastante llamativo. Ahí quedan en el
recuerdo clasicazos como los Monkey Island (la cuarta entrega de la
saga no existe), las aventuras de Indiana Jones o las descacharrantes
peripecias de Roger Wilco en los Space Quest.
España es conocida por ser uno de los
países donde este género alcanzó una gran madurez debido, en
parte, a la edad de oro del software español a finales de los 80,
con aventuras gráficas conversacionales como La Aventura Original y
a principios de los 90 ya con la interfaz de point and click de
juegos como Ígor: Objetivo Ukakahonia, de Péndulo Estudios.
La aventura gráfica que voy a
mostrarte fue creada por este mismo estudio y es a la que más cariño
le tengo. Prepárate para enfrentarte a los misterios de Hollywood
Monsters.
Este juego cautivó a muchos amantes de
las aventuras gráficas, suponiendo el reconocimiento de Péndulo
como un estudio capaz de estar a la altura de los más grandes, lo
que se tradujo años más tarde en el lanzamiento de la trilogía
Runaway y en la segunda parte de Hollywood Monsters, conocida en el
extranjero como The Next Big Thing.
Hollywood Monsters fue distribuido por
la legendaria Dinamic Multimedia, en una edición que venía con un
póster de regalo y la posibilidad de usar el CD del juego como uno de audio para escuchar su tema principal, Enigmas, compuesto e interpretado por La Unión. Años más tarde, sería FX Interactive la
encargada de realizar un pequeño remake que hacía al juego
compatible con los nuevos sistemas operativos y hardware. La única
pega es que, por problemas con los derechos de autor, FX tuvo que
cambiar el genial tema principal del juego por una cancioncilla genérica bastante olvidable.
La carátula del juego no deja lugar a dudas del homenaje a las pelis de terror de la Universal.
Bienvenido a la edad de oro de Hollywood, donde las películas se hacían de forma artesanal y te podías encontrar con las más grandes estrellas del cine paseando por el paseo de la fama como si tal cosa. En esta época, uno de los géneros que más éxito tiene en la taquilla es el de terror. La gente, aburrida de su vida cotidiana, aprovecha su tiempo libre para quedarse pegada a las butacas de su cine más cercano viendo como Drácula le sorbe la sangre a la protagonista femenina o el Hombre Lobo persigue incansable a los aterrorizados personajes que conforman el elenco de la película.
Tales bombazos de taquilla son
premiados cada año con los Hollywood Monsters, los premios que son
el equivalente en el cine de terror a los Oscars. Es un
acontecimiento a nivel mundial y conseguir uno de estos galardones es
una inyección de prestigio para el actor o actriz premiado. Sin
embargo, aquí hay un giro de guión (Guión... Cine... Ahí, hilando
fino). En el mundo de Hollywood Monsters, los monstruos de las
películas son reales, nada de actores maquillados. ¡Eh, un momento!
¡Vuelve! No te asustes, que son más majos que las pesetas.
Conseguir un pase de prensa para la
gala de este año es algo que ningún buen editor de periódico
debería dejar pasar y así lo piensa el director de The Quill, uno
de los periódicos más importantes de Los Ángeles. Es aquí donde
entran a escena nuestros dos protagonistas: Sue Bergman y Ron Ashman.
Ella es especialista en temas de sociedad. Él es un simple
periodista deportivo. Ambos son compañeros de trabajo y los dos no
pueden verse ni en pintura. Cuando el jefe de ambos pide a Sue que
cubra la gala, Ron opina que es injusto: él es un gran fan del cine
de terror y entiende más del tema que su “amiga”. No obstante,
el editor de The Quill cree que es más lógico enviar a una
periodista conocedora del mundo de la farándula que a alguien que
solo sabe escribir sobre tíos que le dan con un bate a una pelota
para correr por un campo polvoriento.
Así que Sue se dirige a la cena
posterior a los premios, donde tiene pensado entrevistar a todos los
monstruos galardonados pero, sobre todo, al que más premios se ha
llevado este año: Frankie, la criatura creada a partir de trozos de
cadáveres por el archiconocido científico loco Dr. Viktor
Frankenstein.
A la mañana siguiente, la redacción
de The Quill se despierta consternada: Sue no ha vuelto al trabajo.
Es más, ninguno de los monstruos ha vuelto a ver al propio Frankie
tras la fiesta. ¿Coincidencia? Ron opina que no y decide iniciar una
búsqueda para encontrar a su compañera de trabajo y a la gran
estrella del cine de terror. En su periplo por el mundo descubrirá
una siniestra conspiración que, de ser un éxito, pondrá patas
arriba al mundo del cine de terror.
Sue y Frankie a punto de meterse en un gran lío.
En la primera parte del juego,
ambientada durante la fiesta tras la gala, controlarás a Sue.
Después de su desaparición, controlarás a Ron y, en los últimos
compases del juego, podrás elegir entre uno de los dos periodistas.
Las mecánicas de juego no son nada
nuevo si tienes un montón de aventuras gráficas a tus espaldas.
Haciendo click en el escenario el personaje se desplazará a ese
lugar. Tienes a tu disposición una serie de acciones que debes usar
con elementos del escenario tales como coger, hablar, abrir, etc. En
tu inventario guardas los objetos que vas consiguiendo para resolver
algunos de los enigmas que se te presentan. Puedes usarlos y
combinarlos gracias a las acciones de personaje. Cuando hablas con
alguno de los personajes que pueblan el universo de Hollywood
Monsters, se despliega un menú donde puedes elegir que líneas
conversacionales utilizarás durante la conversación.
Las mecánicas no tienen más misterio
así que pasemos al análisis.
Hollywood Monsters es una aventura
gráfica al uso que no tiene nada que envidiar a las creadas por
Sierra o Lucas. La cantidad de puzzles y su ejecución es tal que
siempre tendrás algo en lo que devanarte los sesos sin necesidad de
que te estalle la cabeza. De hecho, los puzzles son muy lógicos y
desafiantes a partes iguales. Resolver uno de ellos no es una tarea
fácil pero tampoco es coser y cantar, además de que no te piden
nada extraño e ilógico, como usar un elemento que sería imposible
en la vida real. Bueno, tampoco le pidamos mucho realismo a un mundo
donde los monstruos de la películas son reales.
La historia, parte importante en una
aventura gráfica, está bien escrita y no presenta agujeros en la
trama. No existen Deus Ex Machina que arruinen la sensación de estar
al borde de la desgracia aunque no puedes morir, a diferencia de las
aventuras de Sierra o Revolution. El guión presenta también ciertos
giros que te mantendrán con ganas de saber más. La información se
va desgranando poco a poco y no satura al jugador con interminables y
sufridos diálogos. Hablando de diálogos, estos están bien
estructurados y hacen gala de un gran sentido del humor.
Los personajes son pura delicia.
Ninguno de ellos desentona y no te cansas de verlos en la pantalla.
Puntos extra para la relación de odio entre Ron y Sue. No es que se
odien a muerte, lo que haría que Ron nunca hubiera salido a buscar a
su compañera. Simplemente, no se soportan aunque ninguno de los dos
desea ver al otro criando malvas. Mención a parte para el retrato de
cada uno de los monstruos, que se sale de lo habitual. Frankie hace
gala de una inteligencia sobrehumana (más parecido a la Criatura de
la novela que a la de las películas de la Universal), siendo además
de actor un científico de gran reputación entre los principales
círculos académicos del mundo. El Hombre Lobo es un playboy
rompecorazones y amante del cine clásico de terror. Drácula
representa al actor de capa caída que en su juventud era la mayor
estrella de Hollywood pero que no supo adaptarse al paso del tiempo
y, ahora, vive recluido en su castillo, mirando el teléfono con
ansiedad por si algún director se acuerda de él, esperando una
llamada que jamás llegará. La Momia se arrepiente de haber
resucitado al amor de su vida, que tras paladear las riquezas que su
antiguo prometido ha conseguido gracias a sus éxitos
cinematográficos, se comporta como una millonaria excéntrica
malcriada. ¡Y no os perdáis a Igor! No pudo superar la desaparición
de su amo, circunstancia que aprovechó una secta que predica la paz
y el amor para lavarle el cerebro y convertirle en uno de sus
acólitos. ¡No puedes romper el amor!
También te encontrarás con la niña
que juega con las flores en el río de la película Frankenstein
original aunque aquí es un ser repelente e insoportable; y con unos
trillizos que son la mejor parodia del Dr. Van Helsing que he visto
en mi vida. Esos son algunos de los seres con los que te toparás a
lo largo de la aventura.
Los gráficos están dibujados a mano
con un estilo muy parecido al de las series de animación de los 60
de Hannah y Barbera, con algunos elementos hechos con CGI tales como
vehículos y elementos mecánicos en movimiento. Los fondos son
espectaculares y los personajes están muy bien animados aunque
existen pequeños fallos que chirrían, como que Ron haga el esfuerzo
de levantar una trampilla sin tan siquiera levantar los brazos.
El sonido es genial y las voces de los
personajes están muy bien dobladas y no desentonan para nada con su
aspecto y personalidad. La música es correcta y ambienta bastante
bien los escenarios donde te encuentras.
La sufrida vida del periodista: viajar de un lugar a otro sin acostumbrarte al jet lag, hacer frente a las iras de tus entrevistados ante una pregunta indiscreta, cazar vampiros...
En cuanto a puntos negativos, además
del fallo en algunas animaciones, el juego posee pocos bugs.
Uno de los más llamativos es la
posibilidad de hablar con Drácula sin que éste esté presente en el
sillón de la sala de estar de su castillo. Si intentas ofrecerle
algo, el juego te lanza al escritorio de una patada. No des el juego
por perdido. Resulta que está escondido y hay una forma de poder
hacerle salir y poder interaccionar con él sin ningún fallo pero no
pienso decírtela. ¡Esto es un blog, no una guía del juego!
Otra cosa es que el remake de FX,
aunque soluciona muchos problemas de compatibilidad, tiene ligeros
fallos. Además de que ya no dispones del tema principal original,
hay algunos glitches con la tarjeta gráfica en algunos efectos
especiales, como en la luz de los relámpagos cuando te encuentras en
el laboratorio de Frankenstein.
Una entrevista de altura.
Hollywood Monsters es un clásico de
las aventuras gráficas tan grande como Monkey Island.
Prepárate para conocer a la flor y
nata del cine de terror mientras intentas averiguar que demonios está
pasando. El futuro de la industria del cine de terror está en tus manos.
¡No dejes de jugar!
Imágenes sacadas de la página del juego en Mobygames.
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